Friday, February 24, 2006

EL IDOLO



HE VUELTO AL BLOG!!

La verdad pido disculpas a los navegantes y fanaticos del Club de Tobis.
pero para que no digan que dejé botado el blog como un juguete viejo, les presento un pequeño cuento que le escribí a mi viejo hace aproximadamente 7 años atrás, espero que lo disfruten y se entretengan un poco.

saludos

DEPELOSBLOGGER







EL IDOLO

Un pequeño cuento , para el JOSE….




Corría el año 1961 y en un pequeño pueblo llamado Canela, ubicado en medio de la cordillera, donde el agua potable era potable solo si se hervía en la tetera, la luz eléctrica era hasta las doce de la noche, todo gracias a un pequeño motor diesel ubicado en la casa del curita, el típico pueblito con una noria en medio de la plaza para sacar el agua, un estero con poquita agua y las calles pavimentadas de tierra, en este antiguo escenario, vivía el Jose.

El Jose , típico cabro pichanguero de corazón donde todo el pueblo estaba acostumbrado a verlo correr siempre abrazado de su famosa pelota con cascos de cuero, la misma pelota que año tras año se la escondían sus papás en Noviembre para lustrársela, repararla y volver a regalársela en navidad por enésima vez como si fuera una flamante pelota nueva, en fin el Jose era un fanático del balompié, conocía todas las estadísticas del juego , jugaba todo el día , hacia piruetas con la pelota y como todo fanático tenia su propio ídolo del fútbol, su nombre Edson Arantes du Nacimiento conocido mundialmente como Pelé .

EL Jose conocía todas las estadísticas de su héroe personal, goles anotados a la fecha, habilitaciones, edad, partidos jugados, estatura, además tenia todas las revistas Estadio donde aparecían sus fotos y las coleccionaba como hueso santo, porque de su ídolo, coleccionaba y tenia todo lo que encontraba.

Un día mientras estaba sentado en un banco de la plaza , observando como la gente sacaba agua de la noria para sus casas, entre el ruido de las señoras con sus baldes y el sonido de la palanca metálica que bombeaba el vital liquido a la gente del pueblo, sentía el grito de alguien que lo llamaba por su nombre, JOSE!!, JOSE!! Joooose!!!!

Era su amigo y yunta Rigoletto, venia corriendo y saltando con la última Estadio que había llegado al kiosko de la esquina, Rigoletto traía una mirada diferente esta vez y sin decir nada abre la revista y le señala un artículo con grandes letras negras. Ante sus ojos estaba la noticia mas increíble que jamás habría pensado nunca leer en su vida, Pelé venia a jugar a Chile contra el Colo-Colo, vistiendo la camiseta de su actual equipo el Santos de Brasil.

Las preguntas eran miles y lo único que se le venia a la mente era que tenia que ir a ver a su ídolo jugar con sus propios ojos, ya que como no había televisión en el pueblo, todo lo que sabia de Pelé era a través de las fotos de revistas, diarios, posters y gracias a que una vez escuchó un partido por la radio de onda corta en la casa de los Olivares. Que lastima!! solo faltaban tres semanas para el encuentro y tenia que resolver muchas variables y problemas para ir a ver a su ídolo. Para empezar tenía que reunir una cantidad importante de dinero para la entrada, segundo: buscar la forma de que le dieran permiso sus padres, Tercero: llegar a Santiago que estaba a seis horas de distancia, Cuarto: encontrar el estadio nacional y Quinto: Sobre todo lo mas difícil, lograr comprar una entrada.

Como conseguir plata se preguntaba todo el día, su amigo Rigoletto le decía,

- véndeme la pelota gil!!

Pero el Jose no podía vender su mas preciada pertenencia y jamás podría quitarle a sus viejos esa ya tan añorada tradición de esconderle la pelota año tras año los primeros días de noviembre.

Ahí estaba el Jose desesperanzado sentado en la plaza otra vez como todas las tardes lo hacia, observando a las señoras en su caminar con baldes desde y hacia la noria y en ese pasar de gente, su cabeza hizo un clik! , sus ojos se agrandaron y se le ocurrió la idea mas revolucionaria para su época , comenzaría su propio negocio de reparto de agua a domicilio, ¿ por que no ?, la mayoría de la gente del pueblo eran familiares de él , muchos eran de avanzada edad y este servicio seria de gran ayuda a la comunidad.

Después de madurar la idea un par de días, todo estaba claro como el agua, y eso irónicamente era lo que iba a vender, todo era perfecto, el agua era gratis, el Rigoletto era el encargado de promocionar el servicio puerta a puerta, por un no menospreciado dos por ciento de las ventas y su hermano Vilo que era el mas negociante, era el que llevaba las cuentas y un acabado plan de distribución según tiempos de entrega po otro no menos preciado dos porciento.

Todo funcionaba como reloj. A el Jose ya no se veía correr con su pelota por las calles de Canela como todo el mundo estaba acostumbrado a verlo, sino esta vez con baldes llenos de agua, con una lista hecha por su hermano doblado en el bolsillo de su camisa y el Rigoletto animándolo todo el tiempo, ya que cada balde entregado, lo acercaba un poco mas en su meta de ir a ver a su ídolo jugar.

El día final se acercaba y la cantidad de dinero recolectada ya era la suficiente para comprar un boleto de bus hasta la carretera, de ahí tomar otro colectivo hasta el Terminal en los Vilos, comprar otro ticket hasta Santiago y dinero en billetes gordos para una entrada en tribuna, por que si iba a ir a ver a Pelé jugar, seria en tribuna como la gente rica de Santiago.

El Rigoletto era su yunta y hacia de pantalla en esta cruzada que el Jose estaba a punto de emprender, la pantalla era simple y sencilla , le iban a decir a sus padres que se iban de camping por un par de días a Puerto Oscuro, se despidieron de las familias con cara de camping, carpas, sacos de dormir, ollas, etc.. Con la única diferencia que al llegar a la carretera, Rigoletto tomaba rumbo al norte y el Jose Rumbo al sur, su destino el Estadio Nacional.

Le tomo casi dos días llegar a Santiago entre cambio de Buses, largas esperas en los terminales y comidas de escaso presupuesto, y después de muchísimas horas por fin estaba en Santiago, en plena Alameda, el Jose veía pasar Micros, Liebres, Colectivos, Trolleys, Taxis, etc. un abanico de direcciones para tomar, después de un par de Horas logró averiguar la micro perfecta, era la dos ocho cinco, verde con blanco, no había como perderse.

Sus ojos se llenaron de lagrimas al ver el famoso Estadio Nacional, las luces, el mono pilucho, la Avenida Grecia y las boleterías que tenían un lindo cartel con letras rojas que a medida que se acercaba paso a paso,se leía cada vez mas clarito… entradas AGOTADAS, !!!Queeee???, las piernas se le doblaron, tenia un nudo en la garganta, sus ojos se llenaron de lagrimas y no habla nadie a quien preguntarle que cresta pasó??, era tarde, se tiro al suelo, se tapó con su saco de dormir y llorando mientras miraba un escudo nacional esculpido en la muralla del Estadio, con hambre y frío se quedó dormido...




- Al Riico Sanguich de Poootitooo!!!!, despierta cabro!

El Jose abrió los ojos, el sol estaba mas luminoso que nunca y el lugar estaba lleno de gente haciendo cola para ver el encuentro, miles de fanáticos iguales a él, venían a ver el fenómeno de Pelé, el Rey del fútbol decían algunos por ahí, familias enteras, todo un mar de personas que triplicaban o quintuplicaban la cantidad de gente que vivía en Canela, comenzó a caminar entre la multitud y como por arte de magia una respuesta a sus suplicas, descubrió varias personas en las esquinas del estadio vendiendo entradas o mas bien dicho RE vendiendo entradas.

- Gracias diosito!!!

- Una Tribuna por favor señor!!
- 70 Escudos
- Cresta! que caro!!
- Querí ver a Pelé, tení que pagar no mas cabrito, ¿cuanto tení?
- 40 Escudos, es todo lo que tengo
- bue...me caíste bien, toma aquí tení una Galera y apúrate que ya están medias llenas

El Jose por fin veía entre sus manos el tan preciado tesoro, no era la ubicación que quería, pero daba lo mismo, vería por fin jugar a Pelé, hacer sus mágicos pases, volar por los aires haciendo una Chilenita, que le vuele la cuea a los Colocolinos pensaba, mientras mas goles de Pelé mejor!! , subió las escaleras y como en el coliseo Romano el verde del pasto le pareció lo mas lindo que había visto en su vida, un millar de personas moviéndose y algunos del Santos de Brasil haciendo calentamiento al borde de la cancha, los veía chicos como hormigas pero daba lo mismo había triunfado, estaba ahí, el sacrificio daba sus frutos.

El nerviosismo que sentía era máximo, faltaban cinco minutos y por los altoparlantes anunciaban que hacia su ingreso a la Cancha El Santos de Brasil, Ahí ESTABA!!!!, era el 10, se le veía clarito el 10 en su espalda!!, entró trotando, no era muy alto y jugaba con una pelota como si fuera parte de su cuerpo, la levantaba, le pegaba con el hombro, la dominaba, la pisaba y el estadio le aplaudía cada cosa que hacia, era Pelé!! y lo estaba viendo con sus propios ojos!!, parecía mentira, en esos instantes todo se vio interrumpido cuando por los mismos altoparlantes se anunciaba el ingreso del equipo Chileno el Colo-Colo, un gordito al lado del Jose decía:

- Los tenemos listos a estos negritos, con el Chita Cruz que está encargado de marcarlo al callo, este negrito no tiene oportunidades de hacer nada.

Efectivamente, el Chita Cruz había sido designado por el técnico y los medios de comunicación, lo habian definido como la persona encargada de hacerle la vida imposible al ídolo del Jose , el Cancerbero le apodaron y si salía victorioso de la contienda seria recordado por los tiempos de los tiempos en los anales del fútbol chileno...




Pitazo inicial.

Pelé hacia lo suyo tratando de sacarse al Chita Cruz que no lo dejaba ni a sol ni sombra, corrían para todos lados pegados uno al lado del otro y a los tres minutos de partido, se vino la primera carga del equipo Carioca, Nelsinho saca un centro precioso como tirado con la mano justo donde estaba Pelé y ante los ojos del seis mil espectadores Pelé comienza a elevarse por los aires, como por arte de magia y el Chita Cruz en un acto de desesperación y chispa criolla, le baja los pantalones!!!, dejando al descubierto todas las partes nobles del delantero numero diez, Pelé se reincorpora, se da la vuelta y así mismo con los pantalones en la rodilla, le manda el mejor de los combos en la jeta al Chita Cruz que cayó como saco de papas!!!.

Un tumulto de jugadores se formó en torno a los dos implicados y ante la mirada estupefacta de los seis mil espectadores del Nacional y la del Jose, se sintieron dos pitazos y dos tarjetas rojas levantadas por los aires, Pelé era expulsado a los tres minutos de juego y seis mil personas gritaban pifiando el desastroso incidente, querían ver jugar a Pelé y al mismo tiempo matar al Chita Cruz.

El Jose no miraba la cancha, se miraba los callos de sus manos producto de los baldes con agua que acarreó por tanto tiempo y con rabia, pena e impotencia, salió llorando del estadio rumbo a su pueblo natal sin ver el final del partido.

Callado en el bus de vuelta mirando la carretera, pensaba todo lo sucedido, el tiempo que le tomo juntar plata, convencer al Rigoletto que acampara sólo en la playa por cinco días y la cantidad de cosas que había vivido, pero su única sonrisa era el pensamiento de su pelota que lo estaba esperando, la tremenda pichanga que iba a organizar apenas llegara a Canela, durante el viaje se fue organizando los equipos y como toda pichanga al empezar diría: Yo soy Pelé!!! Primero que nadie, el resto iría buscando su propio ídolo con el cual jugaría la pichanga, pero el en esta pichanga sería Pelé.

Llegó a Canela, entró a la casa y se fue corriendo a la esquina donde guardaba su preciada pelota, la buscó, miró por todos lados y no estaba por ningún lugar, miró la pared y el calendario decía con un número grande diez de Noviembre, miró a sus padres que se hacían los desentendidos con la búsqueda.

Efectivamente le hablan escondido por enésima vez su pelota y habría que esperar hasta la navidad para acariciarla otra vez y ver la cara feliz de sus padres al abrir el regalo , respiró hondo, saco una sonrisa, y fue corriendo a abrazar a sus padres, después salió al portal de la casa donde lo esperaban once amigos listos pa la pichanga y desde la puerta les dijo muy serio:

-!!!Chiquillos hoy es un día precioso, nos vamos de pesca al tranque!! El jose y sus once amigos esa tarde pescaron dos pejerreyes, se los comieron alrededor de una pequeña fogata contando chistes y mirando las estrellas... Cada uno alcanzó a saborear algo de tan pequeña recolección.

...En el silencio de la noche, Rigoletto pensativo mirando al cielo le dice al oído al Jose: - Jose?....
- ¿Sabiai que el próximo año es el mundial de fútbol en santiago? - ........ ¿en serio ????

El jose se levanta y lo mira con la misma cara de aquella mañana al lado de la noria del pueblo.

- Jose...., supongo que no estarás pensando lo que estoy pensando que piensas no?

y la historia comienza denuevo...



DEPELOS